El miércoles 18 de enero se reunieron, de manera virtual, los representantes de las universidades que son parte del Proyecto Evaluación de la Investigación, con el objetivo de compartir el estado de avance de la aplicación piloto de la rúbrica SPACE en cada una de las instituciones.
La Red de Vicerrectores de Investigación e Innovación de CINDA ha realizado un trabajo de reflexión colaborativa en torno a la mejora de los modelos y sistemas actualmente utilizados por las universidades para evaluar la investigación universitaria. La rúbrica SPACE es una herramienta de análisis institucional sobre condiciones para la reforma de la evaluación de la investigación, en diversos niveles de avance, y fue generada por la iniciativa DORA (Declaration on Research Assesment).
Desde septiembre, los equipos de las cinco universidades se encuentran trabajando en la aplicación piloto de la rúbrica, definiendo a partir de sus propios contextos, características y necesidades las formas más apropiadas de implementarla. Lo anterior es posible ya que SPACE fue diseñada con un alto grado de flexibilidad, para ser adaptada a diversos objetivos y formas de trabajo.
SPACE para analizar la evaluación de la investigación
Ángel Ramírez, Decano de Investigación de ESPOL, comentó que trabajaron la rúbrica y la evaluaron en la Comisión de Investigación y que prontamente será llevada a instancias superiores. “Efectivamente vamos a usar esto como input para retroalimentar la implementación de nuestro sistema de evaluación actualmente. Nosotros tenemos un sistema de evaluación ya implementado desde hace algunos años. Entonces, básicamente lo que hemos hecho es tratar, con esta rúbrica, de evaluar nuestro sistema de evaluación. Y entonces esos puntos que hemos identificado con la rúbrica, son los que probablemente se empiecen a discutir en la Comisión de Evaluación”.
En UNIBE, el uso de la rúbrica se está enmarcando en un proceso más amplio, como es la implementación del nuevo Plan Estratégico. Éste incluye una discusión sobre la producción académica en áreas que, siendo prioritarias para el país y con intervenciones de alto impacto para la comunidad, no son tan relevadas dentro de la academia. “Esa métrica, un poco inflexible que teníamos en cómo evaluamos la producción de los investigadores va a tener que ampliarse. Apostar a esa diversidad e incorporarla formalmente a los procesos de evaluación de investigadores y docentes. La idea es estandarizar y transversalizar esa rúbrica de evaluación, obviamente adaptada a la realidad no solamente de nuestro país, sino también al tipo de universidad que somos y al alcance que tenemos”, señaló Aída Mencía-Ripley, Vicerrectora de Investigación e Innovación de la Universidad Iberoamericana.
SPACE está enfocada en la construcción de capacidades institucionales para desarrollar procesos de reforma de la evaluación de la investigación, entendiendo a las instituciones como una unidad y mirando más allá de las intervenciones individuales.
En España, tanto la Universitat Oberta de Catalunya como la Universidad de Málaga son parte, desde diciembre, de la recientemente formada Coalition for Advancing Research Assessment, CoARA. Esta instancia se formó para encauzar los cambios necesarios en las prácticas de evaluación de la investigación, con el objetivo general de maximizar la calidad y el impacto de la misma. Está compuesto, entre otros, por Science Europe, la Asociación de Universidades Europeas (EUA) y la Comisión Europea.
“Por suerte, en Europa los vientos nos soplan a favor y algo que nosotros estábamos haciendo un poco por debajo ahora se está convirtiendo en mainstream. Ha habido una coalición para la reforma de la evaluación de la investigación. El compromiso es que elaboremos durante 2023, para cada institución, un plan de acción para los próximos 3 años”, comentó Marta Aymerich, Vicerrectora de Planificación Estratégica e Investigación de UOC. “Lo que estamos haciendo ahora es usar SPACE para que nos sirva para hacer la evaluación actual de la situación de la universidad, y será lo que nos marcará a donde queremos llegar en los próximos cuatro años”, complementó Bego Aguilera, Directora de Ciència Oberta de la misma universidad.
También la Universidad de Málaga es parte de CoARA. “El Vicerrectorado de Investigación lo que está haciendo ahora es analizar toda la rúbrica SPACE para proponer un cuestionario y que a partir de ese cuestionario se pueda analizar el punto de madurez que tiene la institución. Y esto va a hacer que a partir de ahora también otros Vicerrectorados realicen una serie de comisiones para llevar a cabo este tipo de análisis”, indicó María Ángeles Real, Vicerrectora Adjunta de Infraestructura Científica de la Universidad de Málaga.
Un cambio cultural
Tanto UOC como la Universidad de Málaga están usando la rúbrica no solamente como instrumento, sino que como insumo para promover una conversación sobre el camino que debe tomar la evaluación de la investigación dentro de sus instituciones. “Nos hace falta reflexionar. Y por eso nos interesa más hablar individualmente con las personas, para poder hablar del tema. Porque tenemos que hacer un cambio que afecta a los investigadores de la universidad. Entonces ese cambio tiene que estar muy maduro. Aunque lo tengamos claro, y en general parece que está bastante claro, la excusa de trabajar en la evaluación a través de la rúbrica, es una ventaja”, comenta Bego Aguilera.
Esto se enmarca muy claramente dentro de los objetivos del Proyecto Evaluación de la Investigación de CINDA. Como menciona Verónica Polanco, profesional del Programa Política y Gestión Universitaria, “hay una dimensión comunicacional ahí que puede ser muy crítica para intencionar cambios culturales. No es solamente modificar un tipo de instrumento, tal vez un portafolio docente, una cierta evidencia, sino es ir intencionando un cambio en cómo miramos y comprendemos la evaluación de la investigación” y agrega Soledad Aravena, Directora del programa, “es un cambio también en la forma de crear conocimiento, plantear la evaluación de la investigación con otras dimensiones y otros procesos”.
La reunión finalizó con el compromiso, por parte de los miembros del proyecto, de generar material que permita dar cuenta de cómo se ha ido desarrollando el trabajo del grupo durante este último año para mostrarlo en el próximo encuentro de la Red VRII que se desarrollará en junio en Barranquilla, Colombia.
