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Buena práctica

Mejoras en habilidades comunicativas de lectura y expresión escrita y oral: una práctica transformadora con estudiantes de primer año de la Universidad de Talca, Chile

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Resumen ejecutivo

La caracterización del año 2021 muestra la diversidad de trayectorias educativas previas, que se evidencia en los resultados del diagnóstico de habilidades comunicativas que se aplica a toda la cohorte. En 2021, en comprensión lectora el 10,96% logró un nivel adecuado y una vez cursados los dos primeros semestres, el porcentaje de logro adecuado aumentó a 47,4%. La práctica se plantea como objetivo disminuir la brecha identificada en el diagnóstico en línea, mediante el diseño, ejecución y evaluación de los módulos de Comunicación Oral y Escrita I y II (COE), de carácter obligatorio, impartidos de forma transversal, por parte del Programa de Formación Fundamental (PFF).

Su carácter innovador-transformador responde a un foco reflexivo y de gestión orientado a resignificar los procesos de aprendizaje en el aula, partiendo por una puesta al día de la competencia, la adecuación de instrumentos y nuevas rúbricas para evaluar procesos y productos que retroalimentan al alumnado en su aprendizaje. Teniendo a la base el enfoque curricular basado en competencias, los instrumentos de evaluación, las actividades y las estrategias didácticas, que permitirán a los y las estudiantes alcanzar los aprendizajes esperados para el logro de la competencia, se han alineado (alineamiento constructivo).

Así, el seguimiento del logro de aprendizajes alcanzados en los módulos de COE I y II es también el registro de los resultados que permiten medir de qué manera las acciones remediales aportan a acortar las brechas de ingreso.

En términos didácticos, la competencia comunicativa se construye como un medio al servicio de problemáticas y necesidades al inicio de la vida estudiantil, como el uso del correo electrónico y una carta de solicitud, y considera tópicos como la relación del lenguaje con la inclusión y su capacidad de construir y derribar estereotipos, para crear redes y relaciones colaborativas; además de vincular lo disciplinar con los desafíos que enfrenta la humanidad y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La competencia no termina su desarrollo en el primer año, es recogida por los otros módulos del PFF hasta el egreso y el final de la trayectoria.

Al contrastar los resultados de la evaluación diagnóstica (aplicada en febrero-marzo) con la de seguimiento (noviembre) se puede evidenciar la mejora en el desempeño del estudiantado. De hecho, en comprensión lectora el 23,69% de los estudiantes avanza desde el nivel insatisfactorio y básico al nivel adecuado, en escritura el 33,16% logra el nivel adecuado y en oralidad lo hace el 82,97% de los estudiantes. El diseño, ejecución y evaluación de los módulos de COE I y II ha supuesto un camino extenso de aprendizaje, desde el año 2005. Hoy ya es un modelo de trabajo que se ha consolidado ante los buenos resultados expuestos en las mediciones que contrastan la evaluación diagnóstica con la reevaluación realizada al finalizar el año académico.

Universidad de Talca

Talca, Chile

Responsable

Marlene Gutierrez Urzúa
Directora
Programa de Formación Fundamental Vicerrectoría de Pregrado, Universidad de Talca

Descripción detallada de la práctica

Dimensión: Contexto y origen de la práctica

Caracterización del contexto y la situación que origina y en la que tiene lugar la práctica

La caracterización 2021 en la Universidad de Talca da cuenta de la diversidad de trayectorias educativas previas y del contexto socioeconómico de procedencia. Por ejemplo, el 35,9% egresó de un establecimiento municipal, el 52,7% de dependencia particular-subvencionada y el 8,8%, particular pagada. En relación con la caracterización socioeconómica, el 50,6% estudia con gratuidad y el 16,6 % de padres y madres ha cursado estudios profesionales.

Esta diversidad se manifiesta, además, en los resultados del diagnóstico de habilidades comunicativas que se aplica en primer año, en que se observa que en las cohortes 2018 a 2020 solo el 30% ingresa con el nivel adecuado (33,7% promedio para escritura y 28% promedio para lectura). La práctica disminuye la brecha identificada en el diagnóstico, mediante el diseño, ejecución y evaluación de los módulos de Comunicación Oral y Escrita I y II, impartidos transversalmente, por el Programa de Formación Fundamental (PFF).

Planteamiento de pertinencia de la práctica a partir de la situación, problema u oportunidad detectada

El carácter innovador-transformador de los módulos de COE I y II responde a un foco reflexivo y de gestión orientado a resignificar los procesos de aprendizaje en el aula, en la enseñanza (trabajo institucional articulado), partiendo por la adecuación de instrumentos y nuevas rúbricas para evaluar procesos y productos que retroalimentan al alumnado en su aprendizaje. La competencia comunicativa se construye como un medio al servicio de problemáticas y necesidades al inicio de la vida estudiantil como el uso del correo electrónico y una carta de solicitud y se hace cargo de tópicos como la relación del lenguaje con la inclusión y su capacidad de construir y derribar estereotipos, para crear redes y relaciones colaborativas; además de vincular lo disciplinar con los desafíos que enfrenta la humanidad y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La competencia no termina su desarrollo en el primer año, es recogida por los otros módulos del PFF hasta el egreso y el final de la trayectoria.

Dimensión: Planificación de la práctica

Planteamiento de objetivos de la práctica

Objetivo general

Reducir la brecha identificada en los resultados del diagnóstico de habilidades comunicativas del estudiantado de primer año.

Objetivos específicos
  1. Desarrollar habilidades de lectura comprensiva para la inferencia e interpretación textos académicos
  2. Desarrollar habilidades de escritura argumentativa, velando por su coherencia y cohesión
  3. Desarrollar habilidades para transmitir oralmente mensajes, asegurando la conexión entre el lenguaje corporal y su sentido

Proceso de diseño y planificación, identificación de los actores involucrados y definición de recursos

Antes de iniciar el primer semestre, cada estudiante nuevo rinde un diagnóstico de habilidades comunicativas: comprensión lectora y expresión escrita. La prueba aplicada se realiza en línea antes del inicio del año académico. La experiencia considera los resultados de 2021. El instrumento fue construido por especialistas del Departamento de Evaluación y Calidad de la Docencia (DECD), perteneciente a la Dirección de Docencia, en conjunto con el equipo de la línea académica de Comunicación Oral y Escrita, del Programa de Formación Fundamental (COE-PFF), ambas unidades de la Vicerrectoría de Pregrado.

La articulación entre DECD y COE-PFF posibilita que la institución cuente con información relevante, tanto para la docencia de primer año como para los dispositivos de acompañamiento académico que se estimen pertinentes. De hecho, DECD es la unidad responsable de la administración de la prueba, el análisis de los resultados y su socialización con las unidades académicas correspondientes; y COE-PFF, de impartir los módulos COE I y COE II, en el primer y segundo semestre, respectivamente, de todas las carreras de la universidad.

Los resultados son categorizados en tres niveles: adecuado, elemental e insuficiente. El estudiantado que se ubica en el nivel adecuado, tanto en comprensión lectora como en expresión escrita, es eximido de cursar el módulo COE I y se incorpora a COE II en el segundo semestre. Así, COE I se imparte para los y las estudiantes con niveles de logro insuficiente y elemental; y COE II, para la totalidad de estudiantes de la cohorte. En 2021, de los 1965 estudiantes que rindieron la evaluación diagnóstica, el 21,5% se eximió. De este modo, COE I contó con 41 secciones y COE II, con 60.

Por tratarse de un módulo transversal, es necesario un trabajo de coordinación y colaboración. Aunque cada docente de la línea académica de COE-PFF incorpora elementos propios a su cátedra -y pertinentes a la carrera en la que imparte el curso-, se mantiene un syllabus y plan de clases común. Cada semana el equipo se reúne para compartir la experiencia práctica y la reflexión, hacer ajustes entre las secciones de carreras afines, revisar situaciones emergentes con un criterio común y tomar decisiones didácticas, lo que fue particularmente relevante durante el periodo de clases en línea. Se trata de un proceso colegiado, en el que participan 12 docentes, y 16 actores/actrices a cargo del Taller de Teatro Aplicado (Unidad IV de COE II).

Mecanismos de evaluación

La práctica es el resultado de procesos de cambio que han tenido continuidad en el tiempo. El instrumento considera las habilidades comunicativas de comprensión lectora y expresión escrita. En 2019 se reelaboró la prueba de Comprensión Lectora, el 2020 se implementó la nueva prueba de Expresión Escrita y el 2021 se actualizó la evaluación diagnóstica de Oralidad, aplicada al inicio del segundo semestre (COE II).

Siguiendo el enfoque curricular basado en competencias, los instrumentos de evaluación, las actividades y las estrategias didácticas, que permitirán a los y las estudiantes alcanzar los aprendizajes esperados para el logro de la competencia, se han alineado (alineamiento constructivo). La práctica estableció un puente entre los instrumentos evaluativos y de calificación, incorporando las mismas dimensiones en las rúbricas, lo que permite vincular coherentemente la enseñanza, el aprendizaje, la evaluación y retroalimentación de todo el ciclo. Así, el seguimiento del logro de los aprendizajes alcanzados en los módulos de COE I y II es también el registro de los resultados que permiten medir cómo las acciones remediales que desarrolla la Universidad aportan a acortar las brechas de ingreso. Por esto, resulta relevante que en esta práctica participen, además de los y las estudiantes, todo el equipo de profesores en COE I, al que se suman los docentes talleristas en el segundo semestre como parte del taller de Teatro Aplicado, con el que se aborda la comunicación oral.

Dimensión: Implementación de la práctica

Descripción de la implementación de la práctica, indicando etapas, acciones y actividades específicas

El aprendizaje asociado a la comprensión lectora en COE I radica en reconocer información explícita e implícita; mientras que en COE II, es interpretar significados realizando inferencias al leer diversos tipos de textos. Así, la lectura se trabaja a partir de las habilidades elementales de la información explícita (describir, localizar, caracterizar, identificar) para avanzar hacia las que suponen la lectura de lo implícito (inferir, sintetizar, analizar). Estas habilidades son presentadas y descritas, para que en la práctica de la lectura cada estudiante distinga los procesos de pensamiento que se ponen en marcha al comprender lo leído. La metacognición juega un papel fundamental, pues posibilita reflexionar e intencionar el propio proceso de lectura.

Cada estudiante se reconoce con un propósito de lectura, ante un género académico específico, en un contexto determinado y, lo que es más significativo, frente a textos relacionados con la formación académica transversal. Se lee literalmente e inferencialmente un texto argumentativo crítico a los medios de comunicación y su relación con el poder, por ejemplo; se analizan artículos académicos vinculados a temáticas como la segregación o las determinantes sociales de la salud; se estudian los ODS y se indaga con mayor profundidad en el objetivo que cada estudiante considere de su interés disciplinar o personal; se cuestiona el uso del lenguaje que discrimina, incorporando elementos del lenguaje inclusivo. En definitiva, la lectura de los textos se intenciona hacia la lectura del mundo también, reforzando el reconocimiento de las habilidades que se ponen en práctica para realizarlo.

La expresión escrita se reconoce como un proceso de complejidad progresiva. Además de las normas de citación y la redacción académica, la escritura se materializa inicialmente en textos argumentativos breves, organizados con oraciones simples. Se escribe un correo electrónico formal y una carta de solicitud a alguna autoridad de la institución para resolver un caso hipotético de la vida universitaria (solicitud de becas, aplicación de reglamentos específicos, situaciones de discriminación, etc.). Utilizando el modelo de DIDACTEXT (2015), la mirada se focaliza en el proceso de escritura necesario para la construcción de un texto de calidad y se registra en una bitácora que detalla cada una de las etapas abordadas: investigación en fuentes, planificación, producción escrita y revisión. En COE II, los textos de índole argumentativa aumentan en complejidad, proponiendo que cada estudiante exprese sus ideas con oraciones compuestas en la construcción de un ensayo. Para esta creación se aborda alguno de los ODS como fuente principal de lectura y se problematiza en torno a la realidad contemporánea y sus desafíos.

La expresión oral, comienza con una aproximación en COE I, relevando la comunicación no verbal y paraverbal para la transmisión de mensajes; y las funciones del lenguaje como herramienta de análisis de situaciones comunicativas dadas. En COE II, en quince sesiones de Taller de Teatro Aplicado, se busca que cada estudiante transmita mensajes utilizando su voz, gestos, objetos y otros para acompañar las ideas, asegurando la conexión entre el sentido del mensaje y el lenguaje corporal.

De esta forma, al contrastar los resultados del diagnóstico (aplicada en marzo) con la de seguimiento (noviembre) se puede evidenciar la mejora en el desempeño del estudiantado.

Identificación y justificación de eventuales cambios durante la implementación

Al momento de planificar los módulos de 2021, se incorporó el aprendizaje del primer año de pandemia y las clases en línea de 2020, con un primer ejercicio de diseño instruccional, experiencia que se repitió en una nueva capacitación que aportó mejoras en la implementación del aula virtual en la plataforma Moodle. La evaluación del año anterior permitió ejecutar lo planificado para 2021 sin grandes cambios, pues gracias a una coordinación pedagógica semanal del equipo docente, se pudo revisar el proceso de enseñanza y tomar decisiones. Así, entendemos la práctica docente como fuente permanente de aprendizaje al encontrarnos en un contexto de enseñanza desconocido y desafiante. Asumimos la reflexividad como praxis pedagógica, que permitió problematizar las experiencias, realizar ajustes de acuerdo con las necesidades del estudiantado y ser flexibles ante el contexto de incertidumbre que implicaba la emergencia sanitaria.

Dimensión: Resultados de la práctica

Proceso de evaluación y descripción de resultados

Para comprender mejor los resultados, primero se presenta una definición conceptual de qué significa cada nivel de desempeño. En comprensión lectora: Insuficiente, solo tienen la capacidad de contestar preguntas que apuntan a la identificación o reconocimiento de información explícita en el texto; Elemental, son capaces de reconocer información explícita y además establecer relaciones y comprender elementos implícitos en el texto; y Adecuado, además de poseer las características de los niveles anteriores, realizan juicios valorativos a partir de los textos leídos.

En expresión escrita, Insuficiente: la tarea se encuentra incompleta, por lo que se debe interpretar en más de una ocasión lo que el estudiante quiso decir en su texto. En este nivel se aprecian errores básicos de ortografía y redacción; Elemental, se aprecia una comprensión parcial de esta, y existen algunos errores o trabajo solo suficiente. En algunas partes aisladas, se debe interpretar lo que el estudiante quiso decir en su escrito; y Adecuado, se aprecia una comprensión de esta, no debiendo interpretarse lo que el estudiante quiso decir en su texto. Los errores que aquí se cometen son mínimos y no afectan la comprensión del mensaje comunicativo que se quiere expresar.

En oralidad, Insuficiente: el estudiante tiene problemas para expresar oralmente sus ideas, sus gestos y movimientos no apoyan el mensaje, no controla sus emociones ni el tono y volumen de su voz. Elemental: Expresa oralmente sus ideas, su volumen y tono de la voz acompañan la intención del mensaje, pero tiene problemas para controlar sus emociones, su cuerpo y sus movimientos. Adecuado: Expresa oralmente sus ideas, su volumen, tono de la voz, su cuerpo y sus movimientos acompañan la intención del mensaje y controla sus emociones.

Los resultados de comprensión lectora muestran que los estudiantes reducen la brecha inicial y que de los 223 estudiantes que estaba en insuficiente, el 16,1% avanza a adecuado y el 58,3% a elemental. Mientras que de los 879 estudiantes que en inicio estaban en el nivel elemental, el 40% avanza a adecuado (ver Figura 1 en anexo).

En Escritura, la brecha también se reduce, y de los 123 estudiantes que inicialmente estaban en insuficiente, solo el 0,7% se mantiene en ese nivel, el 91,7% se ubica en el nivel adecuado al finalizar COEII y el 7,6% se encuentra en elemental (ver Figura 2 en anexo).

Por último, en Oralidad, 1088 estudiantes estaban en el nivel insuficiente al iniciar el curso, y solo el 6,1% se mantiene en ese nivel; el 93,3% finaliza en el nivel adecuado y el 0,54% en el nivel elemental (ver Figura 3 en anexo).

Análisis de la práctica

Dimensión: Proyección de la práctica a futuro

Propuesta de proyección y sostenibilidad de la práctica a futuro; descripción de eventuales ajustes y modificaciones de la práctica para futuras implementaciones

La práctica se está implementando en 2022 y ha demostrado ser transformadora, dado que sus resultados comprueban que los módulos de COE responden al objetivo de acortar las brechas de habilidades comunicativas de entrada.

Con el regreso a la presencialidad, se ajustaron las estrategias didácticas al nuevo contexto. Se rediseñó la unidad de Expresión Oral con exposiciones en grupos pequeños y en espacios protegidos. En diciembre se evaluará qué tan adecuados fueron los recursos didácticos y los productos. Además, como parte de los ajustes por la pérdida de aprendizajes en la pandemia, se está trabajando con algunas carreras para incluir en COE II otros textos disciplinares, y con las ciencias básicas, como Biología y Matemática, para sumar lecturas y tipologías de sus evaluaciones. En la unidad de escritura académica argumentativa se incorporarán bitácora y rúbrica de proceso de producción textual como evaluación formativa y sumativa. Por otro lado, la madurez de la práctica ha permitido responder a las necesidades de adecuaciones para la inclusión.

Como se puede apreciar, el trabajo que realiza el equipo de COE como praxis reflexiva y colaborativa no solo se enfoca en abordar las brechas de ingreso, sino que se avanza en la utilización de espacios que integren los aprendizajes con módulos disciplinares para que estos puedan asentarse como una competencia que se incorpora a los procesos más amplios de comprensión, adquisición, resignificación y producción de nuevos conocimientos. De acuerdo con lo que plantea Carlino (2013, p.361): “Enseñar géneros académicos es (...) posibilitar que los alumnos se incluyan en situaciones discursivas típicas de comunidades especializadas según propósitos, significados y valores compartidos. Aprender a leer y a escribir significa formarse para participar y pertenecer a ellas”, constituyéndose como parte relevante de la identidad personal y profesional.

La práctica se proyecta en el tiempo y en su impacto a través de la retroalimentación, entendida en un sentido amplio, que abarca las rúbricas como guía de aprendizaje a cada estudiante, no solo para el desempeño en COE, sino para el uso en otros módulos.

Desde la Vicerrectoría de Pregrado, se entregan reportes permanentes del diagnóstico inicial y su seguimiento de cierre de brechas para que las carreras los incorporen en su análisis. En 2021 se implementó un set de rúbricas automatizadas que permitieron, por un lado, explicar el desempeño en una evaluación al estudiante, y por otro, evacuar informes del logro de aprendizaje para las direcciones de carrera que explican los niveles alcanzados y recomendaciones para un plan de mejoras. También, en COE II, se continuará de manera más sistemática con el apoyo de tutorías como acciones remediales a estudiantes con resultado descendido en lectura en el diagnóstico.

Finalmente, el DECD se encuentra haciendo un monitoreo del cierre de brechas con estudiantes de cuarto año, aplicando el mismo instrumento.

Dimensión: Apreciación global de la práctica

Análisis de cumplimiento de objetivos de la práctica

La experiencia fue muy positiva, las metodologías de enseñanza utilizadas en los cursos son efectivas para reducir las brechas que tienen los estudiantes cuando ingresan a la Universidad. Respecto del primer objetivo específico, los estudiantes mejoran su comprensión lectora y el 45% avanza al nivel adecuado. Para el objetivo 2, desarrollo de la escritura, se observa una mejora importante, 91,7% de los estudiantes avanzan al nivel adecuado, lo que se considera un gran logro, pues significa que desarrollaron las habilidades necesarias; y lo mismo ocurre con el objetivo 3, en que la mayoría de los estudiantes al inicio estaban en el nivel insatisfactorio (84,6%) y avanzan al nivel adecuado al finalizar el curso (93,3%).

Estos resultados dan cuenta de que la estrategia utilizada en los dos cursos de COE permite reducir la brecha inicial en la mayoría en los estudiantes y, por tanto, se seguirá utilizando en los siguientes años. Es fundamental en esta continuidad la convicción del equipo y el trabajo colectivo realizado, ya que las secciones son numerosas y es una labor mancomunada ofrecer oportunidades de aprendizaje similares a todos los estudiantes y de todas las carreras.

Evaluación reflexiva sobre la práctica implementada, con énfasis en su potencial de transformación

La práctica ha supuesto un camino extenso de aprendizaje desde el año 2005 con diversos ajustes curriculares. Hoy ya es un modelo de trabajo consolidado. Considerando la diversidad de las trayectorias educativas previas del estudiantado, dirigir un módulo específico para quienes demuestren un desempeño elemental o insuficiente en el diagnóstico, posibilita focalizar el proceso de enseñanza, aprendizaje y evaluación en la mejora de debilidades específicas.

Así, la metacognición, por ejemplo, sitúa a cada estudiante en el centro de su propia reflexión sobre los modos de leer. Las pruebas de lectura en COE I y II indican en cada pregunta cuál es la habilidad que se debiese poner en marcha para una respuesta adecuada, proponiendo una ruta de lectura que intencione la comprensión del texto. La realización de mapas mentales, esquemas y otras formas de sintetizar, funcionan significativamente cuando se observa la habilidad de síntesis. El separar el texto en párrafos, como unidad mínima de sentido, y detectar ideas principales y secundarias, es coherente cuando se trabaja explícitamente la habilidad de analizar. El modelamiento que se realice al abordar textos para comprenderlos es relevante como ejercicio didáctico. De esta forma, cada estudiante puede transferir el aprendizaje a los módulos disciplinares que exigen comprensión lectora.

Que los y las estudiantes conozcan y analicen junto al/a docente las rúbricas que establecen los desempeños esperados –en expresión oral y expresión escrita– y que estén explicadas en un lenguaje claro y reconocible desde cualquier disciplina, invita a seguir una guía que orienta hacia la mejora. Como en el caso de las habilidades para la comprensión lectora, una vez más se está situando a cada estudiante en el centro de su propio aprendizaje, pues se entiende como sujeto comprometido con el mismo. Para estudiantes de primer año este aspecto inicia un recorrido en busca de la progresiva autonomía que se requiere para la construcción de conocimientos en la universidad.

Para que este modelo de trabajo sea sostenible en el tiempo, además de contar con un equipo docente reflexivo y activo en la exploración de estrategias didácticas y una lógica común en los siguientes módulos de la línea curricular de formación fundamental, es imprescindible la articulación entre unidades de la institución. Por ejemplo, si las mismas rúbricas para evaluar la expresión oral son adaptadas y utilizadas por docentes que dictan módulos de la línea disciplinar para el estudiantado tendrá un impacto significativo en su aprendizaje, pues las habilidades comunicativas abordadas en COE I y II pueden ser transferidas a la disciplina y, en general, a su experiencia de formación académica. De este modo, el compromiso con el desarrollo intencionado de las competencias genéricas no es relegado a un momento específico de la trayectoria, sino que se adopta por todos los módulos pertinentes, independientemente de la línea curricular.