10 de agosto, 2020
El pasado 14 de mayo, Carme participó en la reunión virtual de los coordinadores de la red PIU-CINDA, donde expuso a los participantes la experiencia de la UOC en el desarrollo y puesta en marcha de las movilidades virtuales.
Se sostiene que las movilidades no tradicionales pueden atender a una mayor diversidad de alumnos respecto de la movilidad física. Pero esta última tiene a su favor la experiencia de la inmersión. ¿Cómo combinar los distintos tipos de movilidad para que se complementen dentro de una estrategia más amplia de internacionalización, considerando su alcance e impacto?
Totalmente de acuerdo. Así como la formación online y la presencial son complementarias y dan respuesta educativa a diferentes personas con necesidades formativas distintas, lo mismo sucede con las movilidades.
Es bien sabido que las movilidades tradicionales, que implican desplazamiento, y por lo tanto dejar tu hogar, país, familia, y que suponen también un coste económico considerable, solamente pueden ser disfrutadas y vividas por un pequeño porcentaje de la población estudiantil. Las movilidades virtuales, sin embargo, al no tener estas implicaciones, contribuyen a la democratización de la internacionalización de las y los estudiantes, ya que permiten que un mayor número de estudiantes puedan llevarlas a cabo.
A menudo, cuando piensas en movilidades virtuales crees que las movilidades, si no son físicas, no permiten el conocimiento del país donde las realizas, el contacto con la gente, la cultura, hacer amistades… Si bien es cierto que hay vivencias que no vas a poder tener, las movilidades virtuales sí permiten establecer contacto con estudiantes de otros países, conocer una universidad distinta, trabajar con pares y docentes de otros lugares, incorporar conocimientos sobre una metodología y normativas diferentes, conocer puntos de vista de otros entornos académicos y aportar los tuyos propios; incluso hacer amistades. En definitiva, adquirir una serie de competencias globales que van a contribuir al desarrollo de los y las estudiantes como personas capaces de entender el mundo que les rodea y contribuir a su mejora.
Al hacer el movimiento hacia lo virtual podemos encontrarnos con nuevos obstáculos en el ámbito de las movilidades: necesidad de actualizaciones tecnológicas o institucionales, o de capacidades pedagógicas, por ejemplo. Desde tu área de trabajo, ¿cómo ves la preparación de los equipos docentes y de gestión de la universidad para desarrollar la movilidad virtual?
En nuestro caso, la UOC se creó como universidad 100% online hace 25 años, y por ello tanto el modelo pedagógico como el de gestión y organización están concebidos para dar respuesta a esta metodología. Por lo tanto, las movilidades virtuales, como el resto de la oferta formativa de la universidad, cuentan con un apoyo organizativo, de gestión y académico indispensable para llevar a cabo este tipo de movilidades.
Las universidades que estén pensando en iniciar su oferta de movilidad en formato online deben tener presente que no se trata solo de ofrecer el curso virtual pensando en la docencia y en su evaluación, sino que la organización en general debe estar preparada para dar la respuesta organizativa, metodológica y de gestión que se requiere. Por poner algún ejemplo, el expediente académico del estudiante en movilidad, la normativa de protección de datos a nivel internacional, la evaluación online, la atención al estudiante, entre otros, son aspectos que deben tenerse en cuenta.
¿Percibes brechas de desarrollo entre los distintos países europeos en cuanto a la cooperación entre sus instituciones de educación superior, en los diferentes niveles y áreas de actividad (enseñanza, aprendizaje, innovación, investigación)? ¿Qué iniciativas te parecen necesarias para incrementar esa cooperación?
Si te refieres a brechas de desarrollo en relación a la virtualidad, existen diversas universidades a nivel europeo que ofrecen parte de su formación en modalidad online. Una iniciativa que me parece muy útil y necesaria es la red de universidades a distancia, abiertas y flexibles, EADTU, que tiene como misión capacitar y apoyar a sus miembros mediante el fomento de una educación superior abierta y flexible, promoviendo un sistema de calidad internacional para el reconocimiento de la educación abierta y a distancia y fomentando la movilidad de estudiantes a través de la colaboración entre las distintas universidades, entre otros objetivos.
A través de EADTU se creó un grupo de trabajo, formado por personas de las distintas universidades de la red, con el objetivo de definir el concepto de movilidad virtual y poner en común buenas prácticas y diferentes esquemas de movilidad virtual, así como definir estándares y herramientas que permitan organizar formatos innovadores de movilidad. Un grupo con estas características consiguió promover el reconocimiento de este tipo de movilidad como parte del programa Erasmus.
EADTU y su informe sobre movilidad virtual
La European Association of Distance Teaching Universities (EADTU, por sus siglas en inglés ) es una red de universidades en línea, abiertas y flexibles, comprometida con el Proceso de Bolonia y la estrategia ET2020 de la Comisión Europea.
Algunas de sus actividades centrales se relacionan con el empoderamiento de las universidades en su transición al aprendizaje en línea y semipresencial y centrado en el alumno, promoviendo la educación en línea, abierta y flexible y el aprendizaje a lo largo de la vida, y organizando programas de colaboración y movilidad en que los estudiantes tienen experiencias de aprendizaje a través de las fronteras nacionales, sectoriales e institucionales.
EADTU es integrada por 15 universidades –entre las que se cuenta la UOC– y por 13 asociaciones y consorcios universitarios de 25 países europeos, y ofrece apoyo por medio de políticas de educación superior a las autoridades continentales y nacionales, a instituciones y actores relevantes. Además, EADTU es coordinador del Consorcio Europeo de MOOC (EMC).
En mayo de 2019 EADTU presentó un reporte sobre modelos innovadores de colaboración y movilidad estudiantil en Europa, elaborado por su grupo de trabajo en movilidad virtual –en el que participa Carme Anguera–, con una extensa actividad de aprendizaje entre pares. Enmarcado en las más recientes iniciativas del programa Erasmus+, el informe presenta esquemas de movilidad y políticas destinadas a la creación de redes internacionales y ofrece herramientas para el desarrollo de formatos innovadores de educación y movilidad.
Revisa el informe aquí.