20 de noviembre, 2023
La doctora Luciane Stallivieri, experta de la Universidad Federal de Santa Catarina, Brasil, experta en internacionalización de la educación superior, fue la encargada de brindar la conferencia central de la IVª Reunión anual de la red de coordinadores PIU CINDA, que se llevó a cabo entre los días 8 y 10 de noviembre en la Universidad Peruana Cayetano Heredia.
En una conferencia reveladora, la destacada experta desafió las convenciones académicas al presentar una visión audaz de la internacionalización como un proceso disruptivo. Stallivieri, reconocida por su profundo conocimiento en temas de movilidad académica y desarrollo de competencias globales, planteó la necesidad crítica de abandonar enfoques convencionales y abrazar la innovación en la educación superior. “¿Qué es ser disruptivo? Significa que tenemos que tener disrupción no solamente en nuestro pensamiento, comprender el mundo de una forma distinta, sino también en nuestra acción. Creo que no tenemos más remedio. Tenemos que emprender cambios innovadores y reales. Esto significa decir: nuevas pedagogías, nuevos modelos de aprendizaje activo y un uso innovador de la tecnología.”, señaló.
La disrupción, según Stallivieri, implica la implementación de nuevos modelos de aprendizaje activo. Esto incluye pedagogías innovadoras que van más allá de los métodos de enseñanza tradicionales, utilizando tecnología y enfoques que maximizan los resultados de aprendizaje. “Tenemos acá un nuevo contrato social para la educación. ¿Qué nos dice este nuevo contrato social para la educación? Primero que tenemos que mirar mucho, con mucha claridad, mucha seguridad, el foco de los derechos humanos. Segundo, que tenemos que tener la condición de capacitar a las personas, los estudiantes, como pensadores críticos, autónomos y éticos. De la misma forma, involucrar las competencias de responsabilidad, empatía, pensamiento crítico, creativo. Creo que ustedes están familiarizados con las hard skills, soft skills. Ahora estamos hablando de fusion skills, que es exactamente un grupo más evidente, más capaz de algunas competencias. Y por último, nuevas formas de organizar el aprendizaje, porque sí, tenemos un nuevo perfil de estudiantes. Por tanto, cooperación, colaboración y solidaridad”, destacó.
Stallivieri reforzó la importancia de no limitarse a entender la movilidad como un elemento para los estudiantes, sino que para toda la comunidad académica. “Es preciso entender que somos parte de comunidades locales y globales, pero tenemos sí que decidir cómo nuestras instituciones pueden contribuir para este nuevo escenario. Porque cada vez más necesitamos tener aptitud ante el mundo global. Y esta es la esencia exactamente que ustedes están trabajando con el tema de movilidad académica”.
Destacó especialmente el trabajo que realiza la Red de coordinadores PIU, en la que gestores de movilidad se reúnen y comparten buenas prácticas y experiencias. “¿Cómo podemos pensar de una forma integral la cuestión de internacionalización para los contenidos? De una manera crítica y aplicada desde el conocimiento. Y miren, la docencia debe profesionalizarse con el tema de la internacionalización. Por tanto, seguimos con el llamado a la transformación. (...) Vamos a cooperar, vamos a mirar como bloque latinoamericano la creación del espacio latinoamericano de enseñanza superior”, propuso.
"La internacionalización no es un departamento, es sí un comportamiento. La internacionalización tiene que ser percibida, sentida en la institución."
Luciane Stallivieri
Así, puso énfasis en la relevancia de la cooperación sur-sur, ante su percepción de una sobrevaloración del conocimiento producido en el norte global. “Generalmente copiamos los contenidos o copiamos los conocimientos, pero tenemos cosas fantásticas que estamos produciendo en Latinoamérica. Tenemos esta desvalorización del conocimiento producido en el sur global. Creemos que lo que hacemos no es tan capaz, tan competente, tan bueno, seguimos copiando el modelo del norte, incluso el modelo de programas de movilidad académica, que muchas veces no están adecuados para nuestro perfil”, señaló.
Stallivieri sugirió también que la internacionalización debe evolucionar hacia nuevos ecosistemas, integrando la movilidad virtual y adaptándose a las necesidades de una generación globalizada y digital, que demanda métodos de enseñanza más interactivos. “Son llamados Millennials, Zoomers, Centennials, Y Generation. También se llaman nómades digitales. (...) Crecieron en un mundo digital, tienen un peso muy fuerte en la toma de decisiones, es la primera generación verdaderamente globalizada que usa la tecnología desde la primera infancia. (...) Estamos mirando un cambio en el perfil de nuestros estudiantes que están trayendo distintas exigencias”, describió. Esto implica usar pedagogías innovadoras que van más allá de los métodos de enseñanza tradicionales, utilizando tecnología y enfoques que maximizan los resultados de aprendizaje.
Y es justamente esa particularidad de los estudiantes actuales la que abre la tremenda posibilidad, y desafío, que implica la movilidad virtual. “Hay oportunidades y desafíos para la movilidad virtual de estudiantes en un mundo post pandémico. Por tanto, (...) es hora de reimaginar la movilidad estudiantil para que más estudiantes puedan beneficiarse de una experiencia internacional de una manera que no esté sujeta a cambios de salud global o a restricciones políticas”, e insistió en la necesidad de decisiones institucionales, “necesitamos el compromiso, necesitamos la palabra de nuestros dirigentes, para seguir entonces avanzando con esta internacionalización virtual”.
La experta hizo referencia al proyecto de los seis pilares de internacionalización, introduciendo la noción de internacionalización virtual, que implica encuentros sincrónicos y asíncronos y se estructura para desarrollar la comprensión integrada al currículo.
La conferencia se refirió a diversos desafíos, incluido el financiamiento, la barrera del idioma, la disparidad de calidad, la producción limitada de investigación e innovación, la inestabilidad política y la corrupción. Estos desafíos deben ser abordados de manera estratégica para avanzar en la internacionalización de las universidades. Stallivieri propuso también el concepto de internacionalización responsable, que incluye elementos como equilibrio en las asociaciones, rendición de cuentas, sustentabilidad financiera, inclusión y cumplimiento de normas y reglamentos.
Y, finalmente, dejó una invitación: “Tenemos que valorar nuestra diversidad, nuestras especificidades y trabajar exactamente con el respeto, la tolerancia, la solidaridad, la empatía, (...) Y sí, valorar la diversidad por medio de la internacionalización”.