Francisco Marmolejo
Presidente de la División de Educación Superior
Fundación Qatar
Sin lugar a dudas, CINDA no es solo un referente fundamental para entender el devenir de la educación superior en el contexto iberoamericano, sino también el espacio en el que hoy por hoy se discuten y definen tendencias clave que marcarán el futuro universitario de la región. En el transcurso de los años, las publicaciones de CINDA se han convertido en una fuente de información y de perspectivas clave, toda vez que los servicios directos a las instituciones que conforman la red de colaboración hacen de esta red no solo una entidad pensante, sino también un soporte clave para el trabajo cotidiano de las universidades.
De manera particular valoro el esfuerzo de CINDA en propiciar acercamientos periódicos entre líderes institucionales. Tal es el caso de la Red de Vicerrectores Académicos, con la que he tenido la oportunidad de interactuar de manera periódica. El intercambio de experiencias, la construcción de capacidades compartidas y la camaradería de quienes forman parte de la red, indudablemente muestran la capacidad de convocatoria y el tino con que CINDA sirve como punto de enlace para las instituciones que la integran.
Los primeros 50 años de existencia del Centro son un logro extraordinario que debemos celebrar y que debemos utilizar para pensar sobre horizontes futuros. Ante la creciente complejidad del sistema de educación superior iberoamericano y frente a las múltiples presiones y limitaciones que enfrenta, CINDA deberá redoblar esfuerzos para también adaptarse a nuevas realidades, fortaleciendo su papel como entidad de apoyo al mejoramiento integral de la educación superior. Esto implica la identificación de nuevas actividades, la eventual expansión de la red, la revisión de la efectividad de sus actuales iniciativas y una más directa interlocución con tomadores de decisiones a nivel nacional y regional, entre otros aspectos.
Luis David Prieto M.
Vicerrector Académico
Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá
A lo largo de sus 50 años de historia, CINDA ha contribuido de manera especial en la generación y transmisión de pensamiento universitario, constituyéndose en un referente de cooperación iberoamericana y de colaboración académica que ha estado en capacidad de proponer a sus universidades miembros nuevos retos intelectuales y horizontes de transformación a partir de una lectura rigurosa de las dinámicas que caracterizan los contextos y de los principales retos que afronta la educación superior. Con sus publicaciones, estudios y trabajos en red, CINDA ha brindado aportes muy significativos a profesores, estudiantes y personal administrativo, así como a decisores públicos, desde una visión integral de lo que significan la docencia, la investigación y la extensión universitaria en el marco del desarrollo de una función social que debe llevarse a cabo con un claro compromiso con el mejoramiento permanente y para atender los grandes cambios culturales que la educación superior está llamada a obrar.
El valor de CINDA para la Universidad Javeriana
Para la Universidad Javeriana, su participación en CINDA ha marcado un hito muy significativo desde la concepción diferencial de la cooperación académica que el Centro ha propuesto, trascendiendo formas y procesos tradicionales de intercambio para ubicarnos en la perspectiva de la inclusión de referentes internacionales que han transformado nuestro quehacer universitario, y nos han abierto nuevas oportunidades para consolidar cambios culturales a través de procesos como la planeación universitaria, el aseguramiento de la calidad y el sentido y significación de la integración de todo aquello a lo que le concedemos valor formativo por medio de los currículos. Así mismo, CINDA ha representado una oportunidad privilegiada para compartir experiencias, aprendizajes y logros, que hemos madurado desde nuestras actividades universitarias, con un grupo de universidades que valoran permanentemente la capacidad desinteresada de ofrecer nuevos aportes y concepciones para vivir pedagógicamente la vida universitaria.
Como coordinador de la Red de Vicerrectores Académicos he tenido la maravillosa oportunidad de apoyar el fortalecimiento de los vínculos de confianza y la generación de proyectos en una comunidad que se configura por el intercambio no monetario entre las personas que la constituimos: las acciones que compartimos porque nos preocupamos de los otros y del bien social. Me refiero a valores que CINDA busca promover: el respeto, la tolerancia, la confianza, el aprendizaje compartido que se manifiesta en un diálogo continuo, cuyo suministro es ilimitado y que es fruto de la expectativa de que el propio interés está conectado con el interés de los otros.
Los desafíos para CINDA en el futuro
Como red de universidades y centro para el desarrollo, CINDA enfrenta la sumatoria de retos que sus socios deben abordar en un contexto que pone en evidencia que este es el momento de la colaboración radical: el fortalecer un ecosistema que promueva mayores opciones de colaboración en el desarrollo de la oferta académica y de experiencias de aprendizaje que sean transformadoras para los y las estudiantes y pertinentes socialmente, la generación de pensamiento universitario que dé un sentido diferencial al desarrollo de las actividades académicas en momentos en que la universidad, como institución, está llamada a ser fuente de esperanza en un futuro compartido y cada vez más interdependiente.
Marcelo Knobel
Investigador y Doctor en Ciencias
Rector de Unicamp entre 2017 y 2021
Durante los años en que participé en la gestión universitaria tuve la inmensa satisfacción de contribuir en diferentes debates y proyectos promovidos por el Centro Interuniversitario de Desarrollo, más conocido como CINDA, que cumple 50 años de existencia. Esta red de universidades –y las personas ligadas a esas universidades– ha actuado de forma decisiva en el desarrollo de la educación superior en nuestra región, liderando proyectos en diversos frentes fundamentales para las instituciones de educación superior, y posibilitando un intercambio de experiencias único.
Considero que la gran ventaja de América Latina, todavía no completamente explorada, es la posibilidad de tener idiomas muy cercanos, con los que el entendimiento resulta posible. El gran desafío que tendremos en el futuro postpandémico será impulsar la gran oportunidad de utilizar las herramientas de comunicación remota, tan difundidas durante este periodo, para acercar más a las universidades, creando consorcios, aprendiendo de las buenas prácticas y realizando actividades conjuntas de manera más sistemática.
Creo que, en este sentido, el papel de una organización como CINDA será de vital importancia para ayudar a coordinar esas redes de colaboración, que podrán llevar a la educación superior latinoamericana a otro nivel de desarrollo. ¡Felicitaciones a CINDA y a todos los que de alguna manera contribuyeron para que celebremos esta fecha tan trascendente!
