21 de enero, 2019
Destacada participación tuvo Ilona Concha, Doctora en Biología Celular y Molecular y docente de la Universidad Austral, en el panel “Humanidad y Conocimiento”, en la región de Los Ríos (Congreso Futuro 2019).
Junto a Magdalena Skipper, editora jefe de la Revista Nature; y Susana Fiske, Dra. en Sicología de la Universidad de Princeton, expuso sobre el lugar de la mujer en la ciencia.
Comenzó planteando una afirmación y luego una pregunta. “Conocimiento es poder… ¿tenemos poder las mujeres?”. Señaló que quien primero hizo la afirmación fue Sir Francis Bacon en 1597, pero pocos años después un imán añadió que “conocimiento es poder y puede ordenar obediencia”. Más tarde, en Persia se afirmó que “quien tiene sabiduría es poderoso”. Y Finalmente, después de muchos años, Kennedy en Estados Unidos reiteró que “Conocimiento es poder”.
Ilona Concha, citó a muchos pensadores para resumir la idea de que saber hacer, es más que el conocimiento. Es difícil progresar cuando no se tiene una tecnología, pero debemos alejarnos de la idea de que el conocimiento científico y tecnológico es la solución mágica para todos los problemas.
El conocimiento sólo está en la mente humana. Todo lo demás es información. “Lo que sabemos involucra procesos mentales, entendimiento, comprensión, aprendizaje, en relación con otros y con el medio”.
Y en esto tiene que ver la educación superior. Ilona Concha citó a otro científico que es partidario de que todas las personas deben formarse como futuros científicos (los abogados, los escritores, etcétera). Hay que capacitar a ciudadanos en una democracia, —dijo— para que tomen decisiones sensatas. La forma en que se ha enseñado hasta ahora está fuera de lugar. “Si podemos llevar a un hombre a la luna, por qué no podemos resolver el problema de la pobreza”.
Y aquí entró al tema de la mujer. Afirmó que la mujer de hoy es como el Quijote: se enfrenta a un mundo inhóspito, y citó al astrofísico Neil deGrasse Tyson quien dijo “nunca he sido mujer, pero he sido negro toda mi vida. Hay gran parecido entre ambos con las oportunidades sociales que se da a la comunidad negra y a las mujeres. Cada vez que expresaba mi interés en ser astrofísico desde los 9 años, los maestros me decían ¿No prefieres ser atleta?”.
La académica elaboró una cartilla para las mujeres en general y para quienes quieran dedicarse a la ciencia en particular, que entre otros puntos establece lo siguiente: definir una estrategia y luchar por ella, escoger bien la institución dónde quiere desarrollar su actividad, una sólida red de contactos, una imagen profesional propia, postular a todo lo que piensa puede servir a sus propósitos, asumir el riesgo y aprender a decir no, y no olvidar los valores propios en favor de los criterios machistas.
Concluyó diciendo que el mundo no puede perderse la mitad de los talentos si tenemos que resolver los problemas que nos aquejan y “Sí. Todos los hombres y mujeres con conocimiento tenemos poder si sabemos manejarlo en colaboración con todos”.