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Ivan Ramos2

10 de mayo, 2024

En el contexto de la visita a Chile de Iván Ramos, Presidente de la Red Iberoamericana para el Aseguramiento de la Calidad (RIACES), con motivo del Seminario “Aseguramiento de la Calidad. Celebración 5 años de promulgación de la Ley 21.091”, organizado por el Centro Interuniversitario de Desarrollo, CINDA, el Dr. Ramos, nos ha dado una entrevista, con el objeto de poder dar un panorama y reflexionar en torno a la cultura de la calidad en Iberoamérica.

Al ser consultado por cómo ve el panorama del avance del Aseguramiento de la Calidad en la Educación Superior en Iberoamérica, Ramos explicó que éste se ha convertido en un pilar fundamental para el desarrollo de sistemas educativos competitivos.

“En Iberoamérica, este proceso ha sido particularmente relevante debido a la diversidad y los desafíos inherentes a la región. La creación de la Red Iberoamericana para la Acreditación de la Calidad de la Educación Superior (RIACES) en 2003 ha marcado un antes y un después, incentivando a los países miembros a adoptar prácticas estandarizadas y colaborativas para mejorar la calidad educativa”, señaló.

Asimismo, plantea que en países como Chile y Colombia, los esfuerzos por asegurar la calidad de la educación superior han llevado a la implementación de leyes y reformas significativas. “Chile, con la Ley 21.091, ha establecido un marco regulatorio que no solo refuerza la acreditación y supervisión de las instituciones de educación superior, sino que también promueve la transparencia y la mejora continua. Por otro lado, Colombia ha destacado por su sistema de acreditación administrado por el Consejo Nacional de Acreditación (CNA), que evalúa la calidad de las instituciones y sus programas educativos, fomentando una cultura de excelencia y adaptación a estándares internacionales”.

Al mismo tiempo, el Presidente de RIACES, señala que, aunque se han logrado avances significativos, aún existen desafíos importantes. “Uno de los principales es la variabilidad en la implementación de los estándares de calidad entre diferentes países y dentro de ellos, lo que a veces resulta en una calidad educativa dispar. Sin embargo, esto también presenta una oportunidad para profundizar la cooperación regional a través de RIACES, compartiendo mejores prácticas y fortaleciendo los mecanismos de evaluación y acreditación. Además, la adaptación a nuevas modalidades de enseñanza, como la educación en línea, que ha ganado relevancia debido a la pandemia de COVID-19, requiere una revisión y actualización constante de los criterios de calidad para asegurar su efectividad y pertinencia”.

Desde que explotó la matrícula se ha seguido manteniendo el incremento de ella, ¿Cómo garantizar que los jóvenes estén realmente asistiendo a instituciones de calidad?

Para asegurar que los jóvenes estén realmente asistiendo a instituciones de calidad en medio del crecimiento de la matrícula, es esencial fortalecer las medidas de acreditación y evaluación. Los sistemas de acreditación deben ser exhaustivos y actualizarse regularmente para reflejar las mejores prácticas educativas y las demandas del mercado laboral. Asimismo, es crucial proporcionar acceso a información transparente y detallada sobre la calidad de las instituciones, incluyendo datos sobre tasas de graduación, empleabilidad de los egresados, y la satisfacción estudiantil. Esto permite que estudiantes y familias tomen decisiones bien informadas.

Además, la inclusión de una variedad más amplia de participantes en el proceso de acreditación y revisión curricular es fundamental. Esto debería incluir académicos, empleadores, representantes estudiantiles, y expertos de la industria para asegurar que los programas de estudio sean pertinentes y estén alineados con necesidades externas.

Con el auge de los modelos educativos virtuales e híbridos, es vital adaptar los criterios de calidad para abordar los desafíos y oportunidades que estos formatos presentan, como la interacción estudiantil, la entrega de contenido y la evaluación en línea. En este contexto, el sello de calidad Kalos Virtual Iberoamérica (KVI) se presenta como un estándar esencial para validar la calidad de programas educativos que operan bajo estas modalidades. Este sello asegura que las instituciones cumplen con requisitos específicos de calidad en educación virtual e híbrida, ofreciendo una garantía adicional a los estudiantes sobre la validez y el rigor de su educación.

¿Qué países están más avanzados en el tema?

En la arena internacional, varios países están marcando la pauta en el aseguramiento de la calidad en la educación superior.

En Europa, el Reino Unido y Finlandia son ejemplos destacados debido a sus sistemas consolidados y enfoques colaborativos para evaluar y mejorar la educación superior. El Reino Unido emplea un método exhaustivo que abarca tanto la enseñanza como la investigación, mientras que Finlandia se centra en la participación activa de la comunidad académica para fomentar la mejora continua.

En América Latina, Chile se distingue por su riguroso sistema de acreditación que incluye tanto a instituciones como a programas específicos, asegurando la calidad y la transparencia. En Costa Rica, el Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior (SINAES), implementa metodologías sistemáticas para evaluar y mejorar la calidad, con un enfoque significativo en la revisión por pares evaluadores. Por su parte, Paraguay, a través de la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (ANEAES), adopta un enfoque equilibrado que permite una gestión interna efectiva mientras se mantienen rigurosos estándares externos.

Estos esfuerzos en diversos países reflejan un compromiso global con el aseguramiento de la calidad, buscando no solo cumplir con estándares locales sino también aspirar al reconocimiento y la competitividad internacional. Esto es crucial en un mundo donde la educación superior no solo impulsa el desarrollo personal, sino que es fundamental para el progreso socioeconómico y cultural de las naciones.

¿Qué diferencia hay entre carreras o instituciones acreditadas?

La diferencia fundamental entre instituciones o carreras acreditadas y aquellas que no lo están, radica en el reconocimiento formal de calidad. Las instituciones y programas acreditados han demostrado cumplir con estándares específicos de calidad educativa, lo que les permite garantizar a estudiantes, empleadores y otros interesados, que proporcionan una educación confiable y de alto nivel. Por otro lado, las instituciones o programas que no están acreditados no han pasado por un proceso de evaluación externa riguroso, lo que puede generar incertidumbre sobre la calidad de la educación que ofrecen. Esto afecta la transferencia de créditos, la elegibilidad para fondos de ayuda financiera y la validez de las calificaciones para el ejercicio profesional en ciertas áreas.

¿Qué comentario tiene del concepto de integridad institucional?

El concepto de integridad institucional es crucial en la educación superior, ya que implica mantener altos estándares de ética, responsabilidad y transparencia en todas las operaciones y decisiones académicas y administrativas. Esta integridad asegura que las instituciones educativas actúen con transparencia, equidad y respeto hacia la comunidad educativa y la sociedad en general. Refuerza la confianza en la validez de las credenciales otorgadas y promueve un entorno académico donde prevalezcan la honestidad y la justicia, esenciales para el desarrollo intelectual y profesional de los estudiantes. La acreditación de calidad es un elemento central en la integridad de las instituciones, no solo por ser esta un proceso riguroso desde la autoevaluación a la evaluación externa con evaluadores pares externos, sino también porque es un mecanismo de rendición de cuentas a la sociedad.