9 de noviembre, 2022
En octubre se realizó un nuevo encuentro de la Comunidad de Aprendizaje del Proyecto Transformación del Proceso de Aprendizaje - Enseñanza - Evaluación (TAEE) de la Red de Vicerrectores Académicos de CINDA. Esta reunión se sitúa dentro del eje articulador del trabajo de este año, el que gira en torno a la pregunta sobre ¿qué no puede volver a ser igual? en Educación Superior considerando la experiencia de los dos años de pandemia y el retorno a la presencialidad. La sesión estuvo marcada por dos presentaciones que se centraron en mecanismos institucionales de universidades miembros de la Red CINDA para dar apoyo a sus docentes en el diseño e implementación de sus clases y acompañarlos en el ejercicio de la labor docente con énfasis en la profesionalización y la actualización permanente.
Uso de plataformas tecnológicas: la experiencia de la Universitat Oberta de Catalunya
La primera presentación estuvo a cargo de Emi Fresneda, Directora de Asesoramiento para el Diseño del Aprendizaje del eLearning Innovation Center de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Este centro ofrece apoyo metodológico en la formación de profesorado, acompañando a los docentes en la planificación de sus cursos dentro del contexto del modelo educativo de la UOC, pero también con énfasis en los retos y desafíos que la universidad tiene por delante. “El acompañamiento docente tiene que ir variando, pues las necesidades van cambiando conforme evolucionamos como institución”, aseguró Fresneda.
Dentro de las herramientas destacadas se presentó el eLearning Kit, una web para el diseño del aprendizaje con actualización permanente de recursos y nuevos materiales creados por el grupo de Asesoramiento para el Diseño del Aprendizaje (ADA) o de profesores UOC que incluye elementos teóricos de diseño de asignaturas, evaluación digital y también ejemplos concretos sobre implementaciones en aula, “para que nuestro docente vea claramente lo que queremos evidenciarle y que lo vea actualizado al máximo”. Esto también contempla la revisión y creación de nuevos apartados que provean de respuestas a las nuevas necesidades que tiene el profesorado “para que, finalmente, su día a día sea mucho más fácil”.
La UOC provee apoyo a sus docentes a través del eLearning Innovation Center.
Trabajo colaborativo y multidisciplinario: la experiencia de la Universidad Javeriana de Bogotá
La segunda presentación estuvo a cargo de Sandra Romero, Directora del Centro para el Aprendizaje, la Enseñanza y la Evaluación, CAE+E, de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, y Alejandra Yate, de la misma institución. La presentación se centró en dar a conocer los Círculos de Innovación, una estrategia que vienen desarrollando desde 2018. “Son espacios colectivos y de invitación abierta, caracterizados por el trabajo colectivo y la interdisciplinariedad, cuyo objetivo es invitar a desarrollar procesos que promuevan la innovación educativa en la universidad. Responden, de manera particular, a las etapas de ideación y modelación de la ruta de innovación propuesta por el CAE+E”, describió Sandra.
En estos espacios se juntan docentes de distintas disciplinas, convocados a partir de una temática macro, o también pueden ser solicitados por parte de las facultades para abordar una problemática específica. Cada año se trabajan 3 series de círculos, los que constan de 5 sesiones cada uno. La temática que están trabajando actualmente lleva el título de “Innovación educativa, sí, ¿pero cómo?”. Sobre el funcionamiento de los Círculos de Innovación, explica Alejandra Yate que “cada círculo está diseñado cumpliendo con una metodología interna. No es una metodología azarosa, ni mucho menos, sino que tiene un objetivo definido. Se hace una introducción, una contextualización de la serie que se va a llevar a cabo. Hay una dinámica del círculo donde se plantean diferentes metodologías y hay un trabajo con herramientas, en que los profesores pueden hacer un trabajo de implementación que pueden luego llevarse”.
Los Círculos de Innovación son un mecanismo que desarrolla el CAE+E para dar a poyo a sus docentes en problemas relacionados con el aprendizaje y la evaluación.
Impacto en el aprendizaje: una preocupación permanente
Durante el debate posterior se generaron preguntas comunes a ambas iniciativas, la primera, sobre cómo convocar a los docentes a participar de instancias formativas cuando éstas se ofrecen de manera voluntaria. Como señala Sandra Romero “el desafío es acercarnos a las facultades y a los profesores (...) para que éstos vean que es un ejercicio de acompañar sus ideas y sus propuestas para intentar llevarlas a buen puerto”. Emi Fresneda compartió el diagnóstico y agregó la importancia de contar con el apoyo de “figuras docentes, con responsabilidad a nivel de gestión que apoyan absolutamente todas las iniciativas que generamos”, como pueden ser los directores académicos de la diversas universidades. Por otra parte, ambas mencionan que los reglamentos están comenzando a incorporar la innovación docente como un requisito para el profesorado, lo que se traduce en una mayor movilización que a su vez presiona a docentes, que ven lo que sus colegas están haciendo, a buscar la ayuda para poder generar ellos mismo sus propias innovaciones.
Otra de las temáticas que generó interés a partir de las presentaciones fue la evaluación, respecto no solamente de cómo quienes participan de estos procesos de acompañamiento perciben la experiencia, sino, en palabras de Marcela Morris, de la Universidad de Talca, “¿cómo se hace el seguimiento de estas intervenciones y cómo éstas impactan en el aprendizaje de los estudiantes?”. Sobre ese punto fue muy interesante la experiencia de la UOC, ya que allí trabajan en un formato de pilotos que incluye la evaluación como parte del proceso. “Cada vez que nosotros implementamos una nueva metodología, lo hacemos bajo el paraguas de un piloto, para el cual marcamos unos indicadores y una evaluación que vamos a terminar obteniendo”, resumió Emi Fresneda. “Cuando algo funciona, lo que hacemos es valorar si esto es transversal a toda la universidad”, puntualizó.
Un siguiente interrogante tuvo que ver con la posibilidad que las instituciones tienen de llegar a la diversidad de docentes que existen, tanto por su relación con la universidad como por la variedad de características, intereses y desafíos que cada uno tiene. Al respecto, Sandra Moyano resaltó una característica del CAE+E que ha sido muy útil en este punto. “Para nosotros ha sido muy valioso tener profesores trabajando en el centro. La mirada de los profesores es para nosotros maravillosa, pues nos permite tener acceso a una mirada que no siempre tenemos tan cerca”. Por otra parte, Emi Fresard hizo énfasis también en la flexibilidad. Ya que son una universidad más pequeña, han podido “escuchar muy bien la situación de cada profesor y adaptarnos (...). No hay una voluntad de homogeneizar prácticas, sino que hay un ejercicio de singularizarlas y dar respuestas a las preocupaciones de cada docente”.
Para terminar, se destacó nuevamente el valor de los encuentros de la Comunidad de Aprendizaje del Proyecto Transformación del Proceso de Aprendizaje - Enseñanza - Evaluación, TAEE, de la Red de Vicerrectores Académicos de CINDA, como una instancia enriquecedora para el quehacer universitario. “Estas presentaciones fueron mostrando escenarios con puntos en común, pero con experiencias, estrategias y abordajes distintos que a quienes estamos involucrados en temas de formación docente nos abre ventanas e ideas, y qué mejor además que se puedan traer a este espacio para poder compartirlas y ponerlas en común”, concluyó Verónica Polanco.