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20 de julio, 2021

En la reunión virtual de la red de Vicerrectores Académicos de CINDA, realizada el martes 6 de julio pasado, asistimos a la presentación «Desafíos de los escenarios post COVID-19 en la formación universitaria», de Francisco Marmolejo, presidente de la División de Educación Superior de la Fundación Qatar.

Al iniciar su presentación, Francisco Marmolejo planteó los múltiples impactos de la crisis sanitaria en la sociedad y en la educación superior, y cómo esos impactos se han sobrepuesto a ciertos aspectos deficitarios previos a la pandemia, como la disyuntiva entre nacionalismo y localismo, la pérdida de credibilidad de las instituciones y los efectos imprevistos de la democratización de las comunicaciones.

Según Francisco Marmolejo la educación también arrastraba una serie de déficits en múltiples aspectos y, aunque aún no podemos dimensionar los efectos que tendrá la pandemia, sí sabemos que nos enfrentamos a una disyuntiva histórica: regresar a la «normalidad» previa o atrevernos a repensar la educación superior.

La educación superior deberá enfrentar algunos retos clave en el futuro, como la digitalización creciente de la economía y la sociedad, la incorporación de la tecnología como una herramienta para lograr una educación más inclusiva, la creciente demanda por educación superior o la necesidad de transformar a las universidades en organizaciones más flexibles y adaptables.

Nos enfrentamos a una nueva normalidad, diferente de la que conocíamos, y debemos aprender a mirarla con otros lentes, cuestionando nuestros supuestos tradicionales respecto de la educación superior y los procesos de enseñanza-aprendizaje. Francisco Marmolejo planteó la necesidad de hacer que los estudiantes sean más centrales y redefinir el rol de los docentes. Debemos replantearnos nuestra forma de entender la internacionalización y la evaluación del impacto de la investigación, cuestionarnos la importancia de los rankings y revalorar el propósito de la educación: ¿buscamos preparar a los estudiantes para el empleo o para la vida y la ciudadanía?

Pero deberemos también enfrentar otros desafíos, como los déficits producidos por la transición a medios no presenciales, plantearnos nuevas formas de evaluar el aprendizaje, garantizar la continuidad y la mejoría del trabajo de investigación y atenuar los efectos financieros de la contracción económica.

Al señalar algunas posibles líneas de trabajo futuro, Francisco Marmolejo señaló algunos elementos compartidos por las instituciones que están buscando capitalizar la experiencia de la pandemia. Muchas de ellas están revisando o rehaciendo sus planes estratégicos, reevaluando sus estructuras organizacionales, revalorando sus alianzas estratégicas, adecuando los incentivos o estableciendo sistemas de seguimiento adecuados. Las universidades deben buscar ofrecerles a los estudiantes acceso a la educación con equidad, retenerlos, que logren aprendizajes relevantes y que se titulen oportunamente. Las instituciones de educación superior deben innovar y cambiar, atreviéndose a colaborar, buscando ser más internacionales, más innovadoras, flexibles y más conectadas con su comunidad.

A continuación se dirigió a los presentes Luis David Prieto, vicerrector académico de la Pontificia Universidad Javeriana Bogotá y coordinador de la red, quien enfatizó la importancia del trabajo colaborativo entre los vicerrectores, y el valor del intercambio de experiencias y buenas prácticas para construir un horizonte de transformación de la educación superior. Luis David Prieto relevó la importancia del encuentro para renovar la vocación de la red por la colaboración radical.

Por otro lado, la directora ejecutiva de CINDA, María José Lemaitre, agradeció a los presentes la continuidad y profundidad de su compromiso; para CINDA, afirmó, la formación es un aspecto crucial y el trabajo de la red VRA es fundamental en nuestro quehacer. También recordó los 50 años de CINDA, invitando a las instituciones miembros a incorporarse y participar en las diversas actividades de celebración que se están llevando a cabo.

De inmediato, Soledad Aravena, directora del Programa Política y Gestión Universitaria de CINDA, presentó el estado de avance y las próximas actividades de los dos proyectos de la red: el de Internacionalización Transformadora, iniciado en 2019 y que cuenta con la participación de 19 instituciones, y el proyecto de Transformación del Proceso de Aprendizaje-Enseñanza-Evaluación (TAEE), ya en su segundo año y con la participación activa de 12 instituciones.

Por último, los participantes sostuvieron un diálogo respecto de las posibles líneas de trabajo futuras para la red. Entre otros temas a desarrollar, se mencionó la innovación pedagógica y curricular, el acompañamiento a los estudiantes y a los docentes y la articulación entre docencia e investigación.

Al concluir la reunión, Soledad Aravena invitó a los asistentes a participar de la reunión conjunta con la red de Vicerrectores de Administración y Finanzas (VRAF), que tuvo lugar el 7 de julio, y en la que se abordaron la transformación tecnológica de las universidades CINDA y las prácticas presentadas en el banco de buenas prácticas del Observatorio de Administración y Finanzas de la red VRAF.